Diseñarás con toda tu dedicación, con todas tus fuentes y con todas tus técnicas

Hace miles de años, Dios nos creó con el objetivo de conocerle y de disfrutar de su creación, en donde todo lo creado, habla de él.
Al crearnos, Dios puso capacidades y talentos en nosotros. A algunos les permitió poder escribir música, a otros cantar, a otros construir, a otros dirigir, a otros liderar, etc.
A cada cual con lo suyo. Y en eso es donde encontramos diversidad y variedad.
A algunos de nosotros Dios nos dió la capacidad y el gusto por el diseño. Nos gusta diseñar, ya sea gráfica, industrial, indumentaria, plástica o lo que sea, lo que nos gusta es diseñar. Nos gusta mesclar objetos, y comunicar. Nos gusta expresar algo a través de lo que hacemos.

En Deuteronomios 6:5 la palabra de Dios dice:
“Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.”
Indicando que nuestra vida cristiana comprende de TODO lo que tenemos para seguir a Dios.
El conocer a Dios, y amar a Dios requiere de nuestro corazón, de nuestra alma y de nuestra fuerzas (nuestro cuerpo), y no solamente una parte, sino todo. Todo el corazón, todo el alma y todo nuestro cuerpo.
Hay una relación muy directa en la forma que Dios nos pide que lo amemos a él, y la forma que nosotros podemos intentar diseñar y trabajar.
El ser cristiano no es una actividad de domingo, o ni siquiera una actividad de lunes a lunes, sino una forma de vivir. Una decisión que tomamos todo el tiempo frente a cualquier reacción que tenemos. Una desición que tomamos hace tiempo cuando entendimos que Cristo es nuestro Señor. Y esta forma de vida involucra también nuestro trabajo y la forma que tenemos de encarar todos nuestros proyectos.
Muchas veces creemos que las enseñanzas de Jesús tienen que ver más con lo que hacemos el domingo en la iglesia, o como nos comportamos con aquellos que creen lo mismo que nosotros. Y hasta quizás pensamos que lo que el Señor dijo se aplica cuando queremos predicar a otros. Todas estas cosas son ciertas, pero la vida de Jesús nos indica más cosas.
Jesús fue carpintero, y de seguro la forma de trabajar que él tenía reflejaba su vida y su comunión con el padre.
Me lo imagino siendo paciente con el material, prestando atención al detalles. No dejando una tarea hasta que esté terminada. Cumpliendo con lo prometido. No dejando cosas para mañana cuando se pueden hacer hoy. Administrando bien los tiempos. Siendo flexible con los pedidos.
Y hasta siendo creativo en la forma de resolver problemas.
Quizás haya alguna que otra cosa que podamos aprender.

No comments:

Post a Comment